Celebración Ecuménica De La Palabra De Dios

Week of Prayer for Christian Unity

Materials for the 2025 Week of Prayer for Christian Unity, including the Daily Scripture & Prayer Guide, the Ecumenical Celebration of the Word of God, prayer cards, posters, and more, are now available through our online order form.

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L: Líder
R: Lector
A: Asamblea

Invitación (Desde la entrada principal del espacio de culto)

L: Bendito sea nuestro Dios en todo momento.

A: Ahora y siempre. Amén.

L: Vamos, adoremos a nuestro Dios y Rey.

A: Adoremos entre todos a Cristo, nuestro Rey y nuestro Dios.

L: Vamos, postrémonos ante el Señor, nuestro Rey y nuestro Dios.

A: Dios Santo, Santo y Fuerte, Santo e Inmortal, ten misericordia de nosotros.

R1: Cuando Jesús llegó a Betania, vio que Lázaro ya llevaba cuatro días muerto.

(Se inicia el desplazamiento hacia el altar principal del espacio de culto)

R2: Cuando Marta supo que Jesús llegaba, fue a recibirlo, mientras María se quedaba en casa.

R3: Marta dijo a Jesús: “Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto. Pero ahora sé que Dios te concederá todo lo que le pidas”.

A: Jesús le dijo: “Tu hermano resucitará”

R1: Marta le dijo: “Yo sé que resucitará en la resurrección, en el último día.”

A: Jesús le dijo: “Yo soy la resurrección y la vida. Quienes creen en mí, aunque mueran, vivirán, y todo el que vive y cree en mí no morirá jamás”

R2: ¿Crees esto?

(Pausa)

R3: ¿Crees esto?

(Pausa)

R1: ¿Crees esto?

(Pausa más larga. Cada uno en su lugar)

Himno inicial

L: Hace 1700 años, los cristianos debatían temas de creencia, confusión y dificultad. A partir de estas disputas, fueron capaces de proclamar juntos su fe en las palabras del Credo de Nicea.

Hoy, reunidos como comunidad de cristianos procedentes de diferentes culturas y confesiones, celebramos nuestra fe común.

Cristo está entre nosotros.

A: Él era. Él es. Y siempre será. Palabras de bienvenida

(Comunidad anfitriona)

Oraciones de apertura (Clemente de Roma)

R1: Oh, Creador y Guardián de todo espíritu, que multiplicas la familia humana en la tierra, haz que todos los pueblos sepan que solo tú eres Dios, que Jesucristo es tu Hijo, y que todos somos tu pueblo, el rebaño de tu pastizal..

A: ¡Kyrie, eleison! ¡Señor, ten piedad!

R2: Señor, te rogamos: sé nuestro auxilio. Salva a los que están afligidos entre nosotros, ten misericordia de los miserables. Muestra tu rostro a los necesitados.

A: ¡Kyrie, eleison! ¡Señor, ten piedad!

R3: Señor, fiel por todas las generaciones, justo en tus juicios, misericordioso y compasivo, perdona nuestras transgresiones, límpianos con tu Verdad y guía nuestros pasos para caminar en santidad y justicia.

A: ¡Kyrie, eleison! ¡Señor, ten piedad!

R4: Señor, haz resplandecer tu rostro sobre nosotros en paz para nuestro bien, danos concordia y paz a nosotros y a todos los que habitan en la tierra. Concede a nuestros gobernantes sabiduría e inteligencia, dirige sus consejos para que puedan administrar su autoridad en justicia y en paz.

A: ¡Kyrie, eleison! ¡Señor, ten piedad!

La Palabra de Dios

Deuteronomio 6:4-9

Salmo 131, Respuesta: Espera en el Señor desde ahora y para siempre.

Oh Señor, mi corazón no se enaltece,
mis ojos no se elevan a lo alto. R.

No me ocupo de cosas demasiado
grandes y maravillosas para mí. R.

Pero he calmado y aquietado mi alma,
como un niño destetado con su madre;
mi alma es como el niño destetado
que está conmigo. R.

1 Pedro 1:3-9

Responsorio

R: Grande es el Señor, grande es el poder de Dios.

A: Grande es el Señor, grande es el poder de Dios.

A: La sabiduría de Dios no tiene límites.

A: Grande es el poder de Dios.

A: Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.

A: Grande es el Señor, grande es el poder de Dios.

Evangelio

Juan 20:24-29

Silencio/Himno

Sermón/Homilía

Silencio/ Himno/ Interludio musical

Celebrando nuestra fe común

Se reparten velas mientras el líder dice:

L: Jesús dijo: “Yo soy la luz del mun- do”. En muchas tradiciones cristianas, en el bautismo se le entrega una vela encendida al bautizado o al padrino. Jesús también llama a sus seguidores a ser la luz del mundo. Cada uno de nosotros es portador de la luz resucitada de Cristo. Recibimos esta luz de Cristo a través de los demás.

Cuando todos han recibido una vela, el líder enciende la primera vela y comparte la luz con los que están cerca, quienes a su vez comparten la luz durante toda la asamblea. Si en la comunidad de acogida hay un cirio pascual o un cirio de Cristo, puede ser de gran valor utilizarlo como fuente de luz para los demás.

L: Jesús le dijo a Marta: “Yo soy la resurrección y la vida. Los que creen en mí, aunque mueran, vivirán, y todo el que vive y cree en mí nunca morirá. ¿Crees esto?

A: “Sí, Señor, creo que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, el que viene al mundo”

L: Amémonos unos a otros, para que, con un mismo sentir, confesemos la fe en la que todos fuimos bautizados:

A: Creemos en un solo Dios, el Padre, el Todopoderoso, creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible.

Creemos en un solo Señor, Jesucristo, el único Hijo de Dios, engendrado eternamente del Padre, Luz de Luz, Dios verdadero del verdadero Dios, engendrado, no hecho; de un Ser con el Padre.

A través de él se crearon todas las cosas. Por todos nosotros, y por nuestra salvación, descendió del cielo; se encarnó por el Espíritu Santo y la Virgen María y se hizo hombre. Por nosotros fue crucificado bajo Poncio Pilato; padeció la muerte y fue sepultado. Al tercer día resucitó de entre los muertos conforme a las Escrituras. Ascendió al cielo y está sentado a la derecha del Padre. Volverá glorioso para juzgar a los vivos y a los muertos y su reino no tendrá fin.

Creemos en el Espíritu Santo, Señor, dador de vida, que procede del Padre. Quien, con el Padre y el Hijo, es adorado y glorificado, quien ha hablado por medio de los profetas.

Creemos en una sola Iglesia, santa, católica y apostólica. Confesamos un solo bautismo para el perdón de los pecados. Esperamos la resurrección de los muertos y la vida en el siglo venidero. Amén.

R1: Qué maravilla, pues, si, acercándonos a Dios, profesamos ante todo que creemos, viendo que, sin esto, no se puede vivir ni siquiera la vida común. – Rufino de Aquilea (c. 344-411)

R2: Atráenos más profundamente a una fe en ti para que podamos dar testimonio al mundo.

A: Nosotros creemos. Ayúdanos en nuestra incredulidad.

R1: Su luz apareció e hizo desaparecer las tinieblas de la prisión y santificó nuestro nacimiento y destruyó la muerte, desatando los mismos grilletes en los que estábamos encadenados. – Ireneo de Lyon. (c. 135-198)

R2: Señor compasivo, guíanos a trabajar juntos para que donde haya oscuridad y opresión, sufrimiento e injusticia, podamos llevar tu luz y tu libertad.

A: Nosotros creemos. Ayúdanos frente a nuestra incredulidad.

L: Como hermanas y hermanos de Jesús, juntos oramos con las palabras que él nos dio:

A: Padre nuestro..

Oración final (de la comunidad Bose)

L: Dios Padre nuestro, acepta nuestra alabanza y acción de gracias por lo que ya une a los cristianos en la confesión y el testimonio de Jesús, el Señor. Apresura la hora en que todas las Iglesias se reconozcan en la única comunión que tú quisiste y por la que tu Hijo te rogó con la fuerza del Espíritu Santo. Escúchanos, tú que vives y reinas ahora y siempre.

A: Amén.

L: Bendigamos al Señor.

A: Gracias a Dios.

L: Que aquel que es nuestra paz y nos ha unido, nos conceda presentarnos mutuamente al Padre en el único Espíritu.

A: Amén.

Himno de clausura