Celebración
Ecuménica de la Palabra de Dios
Semana de Oración por la Unidad Cristiana 2011
Unidos en las Enseñanzas de los Apóstoles, en
la Convivencia, en la Fracción del Pan y en las Oraciones
(cf. Hechos 2:42)
"L(s)" se refiere al líder(es) en el culto.
Estos serán escogidos por las iglesias presentes. "A"
se refiere a la asamblea reunida en el culto.
Entrada
Se hace sonar tres veces un gong o una campana para indicar
el comienzo del servicio, seguido de un momento de silencio.
Los líderes del culto ingresan junto con los participantes
que llevan la Biblia, una cruz sencilla y, posiblemente, símbolos
inspirados por el texto de los Hechos 2:42.
Himno
Invocación de Apertura
L: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu
Santo.
A: Amén.
L: De todos los cristianos en Jerusalén a los
fieles de esta congregación, en Dios Padre y en el
Señor Jesucristo: (Que la gracia y la paz sean con
ustedes! (1 Tesalonicenses 1:1)
A: Demos gracias a Dios.
Palabras de Bienvenida
El líder del culto o el pastor de la congregación
anfitriona da la bienvenida a la asamblea y presnta una breve
introducción a la celebración del año
2011, ubicándola dentro del marco del tema elegido.
Oración de Apertura
L: Dios amoroso y compasivo, nos creaste a tu imagen
y semejanza.
A: Por eso te alabamos y te damos gracias.
L: Nos reunimos en tu nombre, para pedirte que restaures
la unidad de todos aquellos que confiesan que tu Hijo, Jesucristo,
es el Señor y Salvador de todos.
A: Oh Dios, escúchanos y ten compasión
de nosotros.
L: Ayúdanos en nuestra debilidad y fortalécenos
con tu Espíritu Santo.
A: Envíanos tu Espíritu y haz de nosotros
uno solo.
L: Dios misericordioso, has prometido, a través
de tus profetas, que Jerusalén será el hogar
de muchos pueblos y la madre de muchas naciones. Escucha nuestras
oraciones para que Jerusalén, la ciudad de tu visita,
pueda ser para todos un lugar para habitar contigo y para
encontrarnos en paz. Oremos al Señor.
A: Señor, ten piedad.
L: Piadoso Dios, que tu Espíritu de vida conmueva
a cada corazón humano, que las barreras que nos dividen
puedan derrumbarse, que las sospechas desaparezcan y que los
odios cesen, y que, cuando las divisiones hayan sanado, que
tu pueblo pueda vivir en justicia y paz. Oremos al Señor.
A: Señor, ten piedad.
L: Abramos ahora nuestros oídos y nuestros corazones
para escuchar tu Palabra proclamada y ayúdanos a vivir
en ella con más fidelidad que la que todos practicamos
y proclamamos, para la gloria de tu nombre y la expansión
de tu reino, la más Sagrada Trinidad: Padre, Hijo y
Espíritu Santo.
A: Amén.
Proclamación de la Palabra de Dios
Orador: Isaías 58:6-10
Salmo 96:1-13: Cantad a Jehová cántico
nuevo y bendecid su santo nombre.
(U otro himno basado en el Salmo 96. Si no se canta el salmo,
se puede recitar la antífona).
Cantad a Jehová cántico nuevo; Cantad a Jehová,
toda la tierra. Cantad a Jehová, bendecid su nombre;
Anunciad de día en día su salvación.
Proclamad entre las naciones su gloria, En todos los pueblos
sus maravillas.
Porque grande es Jehová, y digno de suprema alabanza;
Temible sobre todos los dioses. Porque todos los dioses de
los pueblos son ídolos; Pero Jehová hizo los
cielos. Alabanza y magnificencia delante de él; Poder
y gloria en su santuario.
Tributad a Jehová, oh familias de los pueblos, Dad
a Jehová la gloria y el poder. Dad a Jehová
la honra debida a su nombre; Traed ofrendas, y venid a sus
atrios. Adorad a Jehová en la hermosura de la santidad;
Temed delante de él, toda la tierra.
Decid entre las naciones: Jehová reina. También
afirmó el mundo, no será conmovido; Juzgará
a los pueblos en justicia. Alégrense los cielos, y
gócese la tierra; Brame el mar y su plenitud. Regocíjese
el campo, y todo lo que en él está;
Entonces todos los árboles del bosque rebosarán
de contento,
Delante de Jehová que vino; Porque vino a juzgar la
tierra. Juzgará al mundo con justicia, y a los pueblos
con su verdad.
Orador: Hechos 2:42-47
Aleluya: cantado
Deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate
primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda.
(Mt. 5:24)
L: Evangelio. Mateo 5:21-26
EL SERMÓN
El sermón es predicado por el líder de una de
las iglesias invitadas.
Oraciones de Penitencia
L: Recordemos que los creyentes perseveraban en la
doctrina de los apóstoles y en la comunión unos
con otros: confesamos nuestra falta de fidelidad y comunión
unos con otros. Oremos al Señor.
A: Señor, ten piedad.
L: Recordemos que se sobrecogieron y vieron muchas
maravillas y señales, confesamos nuestra falta de visión
que evita que veamos la gloria de tu obra entre nosotros.
Oremos al Señor.
A: Señor, ten piedad.
L: Recordemos que todos los que creyeron tenían
cosas en común y apoyaban a los necesitados, confesamos
que nos aferramos a las posesiones a expensas de los pobres.
Oremos al Señor.
A: Señor, ten piedad.
L: Recordemos que los creyentes pasaron mucho tiempo
en oración y partimiento del pan en el hogar, con corazones
alegres y generosos: confesamos nuestra falta de amor y generosidad.
Oremos al Señor.
A: Señor, ten piedad.
Certidumbre del Perdón de Dios
L: Esto es lo que se habló a través del
profeta Joel, en los últimos días, Dios declara:
derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y todo
aquel que invocare el nombre de Jehová será
salvo.'
Mientras esperamos la venida del Señor, tenemos también
la certidumbre de que Cristo nos perdona, nos renueva y nos
hace uno nuevamente.
OFRENDA
El líder anfitrión del culto designa al destinatario
de la ofrenda e invita a todos a participar en la misma. Durante
la recolección se puede cantar un himno o una selección
musical.
Intercambio de la Paz
L: Cristo es nuestra paz. Él nos ha reconciliado
con dios en un cuerpo en la cruz: nos reunimos en Su nombre
y compartimos Su paz. La paz del Señor esté
siempre ustedes.
A: Y también contigo.
Acción Ritual
Al finalizar la paz, se distribuyen velas. Éstas se
encienden después de cada intención en la Letanía
de Unidad Cristiana. Se sugiere a los participantes que se
lleven las velas que recibieron a sus hogares y que las enciendan
cada noche durante la semana de oración y, si corresponde,
que las coloquen en sus ventanas como una continuación
de esta vigilia de oración y como un recuerdo de los
Cristianos en todo el mundo, que sufren por su fe.
Letanía de Unidad Cristiana
L: En Cristo, Dios reconcilió al mundo consigo
y nos confió la palabra de la reconciliación.
Como embajadores de la reconciliación de Cristo, suplicamos
a Dios. (cf. 2 Corintios 5:19f)
Lector 1: Cuando abrimos nuestra Biblia juntos, sin importar
nuestra tradición Cristiana, cuando oramos juntos a
pensar de nuestras distintas sensibilidades,
A: todo se vuelve nuevo otra vez y hace que nuestra
unidad sea visible.
Lector 2: Cuando ayudamos a construir buenas relaciones entre
los judíos, los cristianos y los musulmanes, cuando
derribamos el muro de indiferencia y odio,
A: todo se vuelve nuevo otra vez y hace que nuestra
unidad sea visible.
Lector 1: Cuando trabajamos por la justicia y la solidaridad,
cuando pasamos del temor a la confianza,
A: todo se vuelve nuevo otra vez y hace que nuestra
unidad sea visible.
Lector 2: Cuando prestamos atención a las necesidades
de las familias afligidas, de los pobres, los que perdieron
la esperanza y de todos los que sufren, en el nombre de nuestro
Señor,
A: todo se vuelve nuevo otra vez y hace que nuestra
unidad sea visible.
Lector 1: Cuando nuestras iglesias son testigos de un futuro
en el que se desarrollarán lazos más estrechos
entre todos en el servicio del Evangelio en el mundo,
A: todo se vuelve nuevo otra vez y hace que nuestra
unidad sea visible.
Lector 2: Tenemos muchas cosas en común, la Palabra
de Dios, la doctrina de los Apóstoles y un bautismo.
Pero aún no podemos compartir una misma Eucaristía.
Cuando nuestro Espíritu nos conduce a una plena comunión
visible,
A: todo se vuelve nuevo otra vez y hace que nuestra
unidad sea visible.
Padre Nuestro
L: Oremos juntos, cada uno en su propio idioma, las
palabras que Jesús nos dejó:
A: Padre nuestroY
Palabras de envoi
L: Que el Padre, que es fiel a sus promesas e inagotable
en su ayuda, los apoye a medida que avanzan para luchar por
la justicia y para terminar con la división.
A: Amén.
L: Que el Hijo, que santificó la Tierra Santa
mediante su nacimiento, ministerio, muerte y resurrección,
les traiga la redención, la reconciliación y
la paz.
A: Amén.
L: Que el Espíritu, que reunió a los
primeros creyentes como uno, los una en la fidelidad a la
doctrina y la comunión unos con otros, el partimiento
del pan y las oraciones y los inspire para predicar y vivir
en el Evangelio.
A: Amén.
L: Que el Único Dios, Padre, Hijo y Espíritu,
los bendiga y los proteja mientras avanzan para proclamar
sus Buenas Noticias al mundo.
A: Amén.
Bendición final
A: Que la bendición del Dios de paz y justicia
esté con nosotros;
Que la bendición del Hijo, que conquistó el
sufrimiento y la muerte, esté con nosotros;
Y que la bendición del Espíritu, que nos inspira
para la reconciliación y la esperanza, esté
con nosotros, de aquí a la eternidad.
Amén.
Postludio
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